domingo, 15 de noviembre de 2015

Don Winslow, El Cártel.





Como si la ficción intentase a la desesperada no ser superada por la realidad y tratara de darle caza con sus mismas herramientas, el escritor estadounidense Don Winslow (Nueva York, 1953) ha ganado el IX Premio RBA de Novela Negra con El Cártel, una obra sobre el narcotráfico más salvaje, sobre la sangre y la hipocresía vertidas a ambos lados de la frontera de México y EE UU. Un relato que es la continuación, diez años después, de El poder del perro y que RBA publicará en octubre. El jurado del galardón (formado por Manuel Martos, Lorenzo Silva, Antonio Lozano, Soledad Puértolas y Paco Camarasa), dotado con 125.000 euros, se muestra fascinado y convencido por “la potencia, la violencia y la valentía” de esta obra protagonizada de nuevo por Adán Barreda, un álter ego del célebre Joaquín El Chapo Guzmán, y el agente de la DEA Art Keller.

El agente de la DEA Art Keller vive en el más puro anonimato en un monasterio en Abiquiu (Nuevo México), retirado del mundo y dedicado a la apicultura. Después de tres décadas luchando a brazo partido en la Guerra contra las Drogas sólo desea paz y tranquilidad. Testigo de baños de sangre y más horrores de los que hubiera podido imaginar, su pulso contra el cártel más poderoso de México, La Federación, se saldó con el arresto de su líder, Adán Barrera, no sin ver antes cómo moría su compañero y se desintegraba su familia.

Exhausto y destrozado, quiere dejar atrás para siempre su pasado en la agencia. Pero los planes no siempre salen como uno quiere y Keller recibe un día la visita de un excompañero con la noticia de que Barrera ha puesto precio a su cabeza: dos millones de dólares.La situación se complica aún más cuando, al cabo de poco tiempo, el criminal escapa de la prisión mexicana a la que había sido trasladado desde una estadounidense a cambio de delatar a otros traficantes.

Dispuesto a reconstruir el imperio que lo convirtió en el rey del narcotráfico, fuerza a Keller a abandonar sus ansias de un retiro prematuro y embarcarse una vez más en su busca y captura. Van a ser diez crudísimos años en los que la escalada de violencia entre los cárteles por el dominio del territorio, así como de estos contra las agencias gubernamentales de México y Estados Unidos —a su vez enfrentadas entre sí—, no va a parar de crecer hasta alcanzar cotas dantescas. En su cruzada por neutralizar a su némesis, Keller no sólo va a tener que hacer frente a la desconfianza de sus compañeros y la ceguera de sus superiores, sino preguntarse si está dispuesto a renunciar a todo cuanto ama e incluso a vender su alma al diablo.

domingo, 1 de noviembre de 2015

El Jinete Polaco, de Antonio Muñoz Molina





Es una excelente novela, obra de Antonio Muñoz Molina con la que ganó el premio Planeta en 1991. Magistralmente escrito, con historias bien cimentadas, construidas y acabadas, y personajes carismáticos y creíbles casi siempre: el poso que dejan en el recuerdo es poderoso y muy agradable.

El jinete polaco, título que alude a un grabado de la obra del mísmo título de Rembrant (enseguida sabrá el lector a qué se debe esto) contiene un efectivo mosaico de personajes y tramas narrado con pocos diálogos y muchos saltos temporales. La compleja historia que contiene está dividida en tres partes y sus raíces se encuentran en el imaginario pueblo andaluz de Mágina, creación de Antonio Muñoz Molina y sobre el que ha escrito en otras ocasiones.

El protagonista de la obra es Manuel, un traductor simultáneo que estaba deseando salir de su humilde pueblo, pero que con los años deja de renegar de él. Las cuatro generaciones de la familia de Manuel, de la que sabremos progresivamente, están vinculadas irremediablemente con Mágina, pero él prefiere deambular de país en país poniendo de excusa su nómada profesión. Su extraño reencuentro con Nadia, una bella mujer que vivió también en Mágina e hija no deseada de un comandante de apellido Galaz (que ocupará un papel determinante en la novela), harán que Manuel vuelva a unirse mediante el recuerdo y la pesquisa con su tierra natal y las peculiares historias que allí se dieron.

Con saltos temporales frecuentes (y algo caóticos) conoceremos un buen catálogo de interesantes personajes de Mágina e iremos desentrañando una trama menos laberíntica de lo que parece y a la que no hay que renunciar por mucho que el libro, en un primer momento, pueda parecernos muy largo y denso. El secreto consiste en dejarse conquistar por el estilo rico y apasionado de Molina y por la magia, nuna mejor dicho, de Mágina.